domingo, 7 de julio de 2019

LA TARDÌA "blableta maradoniana" del "nuevo" MESSI, SOLO ES ACEPTABLE DESPUÈS DE GANAR. ANTES, aùn con razòn, CORRE EL RIESGO DE SER APENAS UNA "caruseadavendehumo" QUE NO MUEVE EL AMPERÌMETRO por màs TÌTULARES QUE GANE AL DÌA DESPUÈS.

PUBLICADO en el Diario JORNADA del CHUBUT el domingo 7 de Julio del 2019.

Estaba para hacerle 6 goles a Chile. Estaba para obtener esas goleadas històricas, como la de los teutones a los brazucas en el Mundial.

Sin embargo, Messì "entrò" con Gary Medel, una de cuyas ESENCIALes caracterìsticas, es ensuciar el juego.
Medel SE LLEVÒ a Messi. Se lo llevò (aceptèmoslo, dopo de la emociòn violenta que pueda haber generado).
Hizo una "tìpica nuestra"; perdido por perdido, ganò para Chile la expulsiòn de Lionel Messi, que ahora sì canta el himno, aunque sigue SIN hacer goles NI aparecer en los juegos decisivos.

No jodamos: el partido por el TERCER PUESTO, es una garcha. NADIE quiere jugarlo.
Y si se ha considerado que SALIR segundo es un FRACASO, ser TERCERO ¿deberìa considarse un èxito?.

Si lo sienten asì, avanti gente. No cuenten con èste escriba.

EN BRASIL, CONTRA BRASIL, SINO GANÁS POR NOCÁUT SOS
BOLETA.

Como en el box (pensemos en el más genial de todos los tiempos Muhamad Alí y uno de los más "argentos" que nos tocó ver –junto a Diego-, Oscar Ringo Bonavena), si sos visitante contra un “monstruo”, debés ganar por KO.
Ringo en su momento, ni siquiera debió lidiar con el VAR (el video que asiste a los árbitros), que puesto en manos de corruptos, no digo que haya sido el caso de la Copa América no, puede hacer desastres.

Hace bien la AFA en protestar. Hace bien en hacer la ignominia más ignominiosa, denunciándola, publicándola.
La Copa América nos dejará la sensación de que el cambio después de una larga década, ha tenido lugar.

Deja la sensación de que hay futuro. Y que en la famosa transición, han cumplido todos. Faltó dar la vuelta en Brasil me dirán ustedes.
Claro, pero contra los palos, Messi embrujado que no la mete con la albiceleste en los partidos decisivos, Roddy Zambrano, el Neo Codesal y el VAR es, derecho viejo, imposible.
El día después de la victoria de Brasil, más allá de las “cargadas” habituales que vemos en todas partes en América cuando Argentina pierde, no hubo un solo analista que no reconociera que se cometieron gravísimas arbitrariedades en contra el once albiceleste y a favor de los
locales.

“Si, le metimos la mano en el bolsillo”, parecieron coincidir los medios brasileños (los serios y los amarillos).

Argentina “encontró” a De Paul.

Se dio un gusto con Lautaro Martínez, (cuyo compromiso con el equipo excede largamente la tontera de si canta el himno o no lo hace).

Mostró a Dybala (aunque el aspirante a entrenador de verdad dentro de algún tiempo, Scaloni, lo haya sacado cuando estaba haciendo un gran partido contra Chile).

Fue tan pobre el arbitraje en la Copa, contra la Argentina, que hasta expulsaron a Messi.

Quedan grandes dudas en defensa. Pero solo con carga de trabajo y partidos acumulados es posible lograr un mejor entendimiento. Se puso de manifiesto en esa jugada de Armani rechazando contra la espalda de Otamendi cuando el encuentro estaba dos a uno porque ésta vez sí funcionó
el VAR. Contra la Argentina el VAR vió penal. Como para, insisto, dejar claro que hubo que vencer a “manos negras” con formato de jueces. No porque no haya habido foul, sino porque ésta vez sí fue consultado.

Paredes aprobó largamente.

Tagliafico, quizá el único en defensa, empezó a dar la sensación de que en ese puesto, hay titular para las Eliminatorias.

El ensamble y entendimiento llegarán con el paso del tiempo.
Argentina terminó jugando un partido mucho más “fiero” (de fiereza, de bronca, de “pica”), por el tercer puesto de lo que imaginó.
Éste, el invento del 3er puesto, (se hace por una cuestión de televisión), es un encuentro que nadie quiere jugar.

Sin embargo, pueden darse partidos como el que se dio contra Chile. Puestos a jugar, los futbolistas terminan volviendo a esa buena mezcla de amateurismo y sùper profesionalismo que caracteriza la alta competencia.
La horripilancia del juez del partido Mario Díaz de Vivar (¿un paraguayo que hizo los deberes?) hizo todo y más para enrarecer el clima. En ese sentido, fue eficaz. Horrendamente eficaz.
Y Argentina lo sintió.
Una mini-revancha personal sintió cada uno de los integrantes del equipo con el dos-uno frente a Chile.
Messi, con su ausencia en la premiación por el tercer puesto, hizo su primer acto de Liderazgo personal en 10 años.
Ya había aparecido con una declaración impensable en el catalán nacido en Rosario en todos estos largos años luciendo la número 10 en la espalda cuando post Brasil habló de las “boludeces que se cobran”.

Messi no salió a recibir el premio. Fue un acto de protesta digno de un Lider que habla, incluso, con los gestos.
El tema es que ÈSTE tipo de manifestaciones son EFICACES, cuando vos ya dista la vuelta, ya le ganaste, ya les hiciste los goles, al estilo de ROMÀN TOPO GIGIO RIQUELME CONTRA Mauricio en medio de una DISCUSIÒN SALARIAL. ¿se entiende? como dicen los chetos.
Blableta tardìa la del "Nuevo" Messi.
Aunque a muchos los pone en estado de èxtasis.
"Se recibiò de Maradona"...
Hmmm.
Si hubiera dado la vuelta en 2014, va bene.
¿Acà?, dènle ustedes el valor que prefieran.

Argentina que fue de punto, terminó siendo banca y volviendo a tener elementos para auto-percibirse como “campeón moral”, lo cual está lejos de ser simpático. No alcanza ni como consuelo.
Argentina mereció más. Pero a los goles hay que hacerlos, no merecerlos. Como dijimos más de una vez en éstas columnatas, el fútbol se mide con goles, sea exquisito el juego o carezca de belleza conceptual.
Acaso lo que deba aprovechar Argentina sea éste renacer de las propias cenizas a caballo, obviamente, de sufrimiento. Solo de los errores y el dolor, se aprende.

Que para el 10 no sea DEMASIADO TARDE.