miércoles, 11 de octubre de 2017
LIO MESSI SE "DESVIRGÓ" A LOS 30 CON LA SELECCIÓN. SU TRES A UNO EN QUITO, ACABA DE PARIR UN LÍDER. ¿SERÁ RUSIA LA VENCIDA?
Mucho menos la medallita de oro de los Juegos Olímpicos. Genial para los nadadores, los remeros o los que "vuelan" en 100 metros llanos.
Pero para el fóbal es otra cosa.
Puede servir, se reconoce, para "parir" a líderes destinados a marcar rumbos: pasó con Neymar en Brasil. Neymar es un HOMBRE dopo de los Juegos Olímpicos de Río. Hasta ese momento era y no era.
Pero a la Argentina nunca le sirvió.
Véase a Bielsa, el Chifleti que sigue comiendo vidrio.
Argentina goleó a un equipo de pibes en Quito.
Pero goleó.
Se "abrió" el arco.
Bienvenido.
El rostro de Messi después del segundo de su cosecha personal fue casi un calco de aquella radiografía del alma atroz que le sacaron post-derrota contra los chilenos en la Copa América Centenario. Pero el contexto era, afortunadamente, otro: drama-alivio (de anoche) contra drama-drama de aquella noche norteamericana.
Lio Messi se "desvirgó" con la Selección.
Si.
A los 30.
Tardó, pero llegó.
Y además, "parió" su propio liderazgo.
Finalmente.
Ni con camisa de fuerza puesta por el total inútil de Maradona/Técnico en 2010, ni en Brasil.
Anoche.
Primero hay que saber sufrir.
Suena conocido.
Y, definitivamente, así es.
Lo corroboramos todos, pero especialmente, el 10.
Puede ser (ojalá) un gran comienzo.
En apenas ocho meses Argentina jugará en Rusia.
Con Messi.
Por Messi.
Que quede dicho.