SAN PETESBURGO.
(Block 207, Row 22, Seat A)
Nos trasladamos desde Moscù hacia la casi inigualable S. Petesburgo para ver esta noche una semi que es, por las calidades de sus participantes, una final anticipada de este Rusia 2018 que, ¡ya al escribirse la próxima columnata!, habrá concluido. Francia y Bélgica, con Mbappè o Lukaku. Con Anto Griezmann o Eden Hazard. Con Lloris o Courtois, ambos decisivos en el camino hacia la cima de la Copa.
Nos recibe una ciudad desangelada, lluviosa y gris y nos adelanta el pronóstico que estarà nublado hasta bien entrado el dìa de mañana mièrcoles, anque sin lluvia, pero con no más de 24 grados de màxima.
Lo que se dice, un veranito ma non troppo.
Contrasta con la fiesta interminable que vivimos tras la derrota (sí, festejaron a lo loco, aùn con làgrimas tras los penales con Croacia), que tuvo lugar la ya lejana madrugada del domingo en Moscú.
Croacia jugarà la otra semi (por la llave que debiò transitar la Argentina), con Inglaterra, the Revenant ("el Renacido") luego de 28 años de ausencia entre los cuatro mejores.
Dèjenme decirles que me cansa un poco el intento de reivindicación de Josè Nèstor Pèkerman, alias, ¡"era Messi con 19 años y fresco contra los fundidos Metzelder y Mertesacker no Cruz, maldito inepto"!, que se hace desde el estáblishment bien pensante, rescatando la larga lista de jugadores que fueron campeones juveniles pero fracasaron como los que acaban de marchar, en el seleccionado mayor.
Que lo sigan consumiendo los colombianos. Allà ellos con sus gustos.
Por aquì, no gracias.
Ya tenemos en exceso con digerir a Sampaoli y su equipo de colaboradores.
Hay entrenadores para elegir en la Argentina o argentinos dirigiendo en ligas importantes.
Hay, incluso, quienes podrìan mirar a Messi (si es que su padre, Jorge "el Pulpo", sigue como socio de la AFA ante los dineros que genera su vàstago), podrían mirarlo decía, desde otro lugar a partir de tanta derrota acumulada.
Una cosa es tratar con el Rey de los balones de Oro, y otra muy diferente con el deprimido que marchò en soledad.
O deberìa ser diferente.
Para dos entrenadores cuyas capacidades han sido demostradas en contextos bien distintos tanto en la Argentina como en el ámbito internacional como el Tata Martino o el Patòn Bauza, deberìa serlo.
Ambos se fueron hartos del "contexto Messi" al que la muerte de Julio Humberto I de Viamonte no pudo poner límites.
Se han encargado los resultados.
A medida que avanza el Mundial con franceses (un compacto grupo de jóvenes que se desempeña como si se tratara de veteranos), belgas (viene amagando desde hace unos cuatro mundiales, pero èsta vez, se "cargaron" al Brasil de Neymar en uno de los más bonitos partidos de la Copa), croatas (el más "argento" de los que estàn por las similitudes con Italia 90, permitan la arbitrariedad), e ingleses (casi todos campeones juveniles, con un toque "sudaca" al momento de dejar la inocencia de lado de una vez), va tornándose más nítido el estrepitoso fracaso de la dupla Messi/Masche con el extremo cholulismo de Sampaoli, y de aquellos que, como quién escribe èstas líneas, apostamos a la genètica del futbolista argentino.
Desde el muy lejano 95 (cuando Grondona convenciò a Pékerman para que dejara de manejar taxis y volviera a los juveniles sumado al maestro Hugo Tocalli), muchas cosas han cambiado en el mundo.
Africa abastece con refugiados a las potencias europeas. Los rezagos coloniales ponen a sus hijos (los de Africa), a los que Europa se niega casi sistemàticamente a recibir en sus costas, a disposiciòn de sus equipos.
Conmueve cuando Lukaku hace referencia a que si las cosas van bien, èl es belga, pero si no salen, pasa a ser "el belga con origen congoleño" para la prensa del paìs.
Cosas del centralismo europeo que ve negros cuando pierde y blancos con ojos azules, cuando gana.
Asì son las cosas.
Argentina, Sudamèrica, siguen quedando muy lejos de Europa aunque si los "Pékerman boys" formaran parte de los equipos sparring del seleccionado, estarìan siendo vendidos a Europa en èste preciso instante.
No ocurriò, por supuesto, con aquellos que se transformaron en figuras de equipos argentinos para luego emigrar a Europa.
¿Recuerdan de quienes estamos hablando?. Saviola, Cambiasso, Riquelme, Aimar, y todos los campeones 95/97 o 2001. Ò el Kum en 2005 con Tocalli ya al mando.
Es decir, todos triunfaron en la Argentina con sus equipos, pero no pudieron plasmar en las sucesivas selecciones mayores. Japòn 2002, Alemania 2006, Sudàfrica 2010.
De modo que...les ruego, no me vengan con Pèkerman y su insuperable talento.
Hubo una generaciòn excepcional de futbolistas que se repetirà o no. Pero que, inexorablemente, se irà acaso antes de debutar anque ganar una Libertadores, con Boca, River o el que fuere.
O emigrarà inmediatamente despuès.
Con lo que es exactamente una u-topìa (un NO-LUGAR), hablar de "proyectos".
Solo deberìa aspirarse a que quienes deciden (Tapia-Angelici y los otros), le den el mando a un buen entrenador y lo esperen más allá de los eventuales malos resultados que puedan venir a partir de la Copa América 2019.
Resulta difícil creer que miembros del gobierno de Mauricio "Off-Shore" Macri (Angelici en Moscú en cafè con periodista del palo) digan "tenemos que acertar porque el DT de la selecciòn es nuestro Ministro de Economía; necesitamos uno que sea capaz de absorber todas las miradas".
El gobierno, que marcha derechito a un difolt inexorable, confía en acertar con un opuesto total a Sampaoli (yerro atroz de Daniel Angelici con el gruiño del presidente Tapia).
A la distancia puede verse con más claridad (suele suceder).
En la Argentina, "es lícito, es para blanquear" tener empresas off shore al tiempo que en España, por poner un ejemplo, "el Pulpo" George Messi corta clavos sin parar porque puede terminar en cana (le descubrieron mucha más guita en paraìsos fiscales y ya fue condenado) y Cristiano Ronaldo, además de poner uno arriba del otro unos 17 palos euros, emigrarà a la Juve, acaso buscando, aguas tranquilas.
Mientras, les confieso, disfrutamos de nuestra burbuja por unos días más: èsta noche, cuando sean las 9 aquì, estaremos en el Block 207, Row 22, Seat A que la Fifa le ha asignado a èste columnista de JORNADA.
Dificilmente salgamos defraudados del Zenit Arena.
Que asì sea.
