martes, 3 de julio de 2018

LA ÙNICA VERDAD ES LA REALIDAD. Publicado el martes 3 de Julio en JORNADA del CHUBUT.

DESDE KAZÁN-MOSCÚ.


El mundo se desmoronò y no pudimos ver a Messi campeòn ni al seleccionado argentino (èsta generación saliente) alzarse con la Copa. 
Francia, con ambiciones que mucho se parecen en su fundamento a las del equipo de la dupla, le hizo 4 y en esa corrida en la que Antoine Griezmann cuando ya la debacle era un hecho detuvo la marcha, uno tuvo la sensaciòn de que los tipos eran capaces hasta de levantar el piè del acelerador.

Luego vendrìa el cabezazo póstumo del Kum Aguero como para aliviar la herida y que nos fuéramos de la cancha pensando que se había perdido dejando todo.

Francia ganò porque fue, largamente, mejor que el equipo argentino.

Lo de parecidos fundamentos tiene que ver con las individualidades de uno y otro.
Griezmann, Pogba, Kanté, y -sobre todo- Mbappè.
Aùn siendo tan jòvenes (la diferencia de velocidad que parece un chiste aunque no lo haya sido y que quedarà por siempre en las retinas de todos: 38 km por hora contra 37,6 del rècordman mundial Usaim Bolt que se llevò puesto a Rojo y a todos), la gran duda parecìa centrarse en la respuesta de esas individualidades ante condiciones extremas: jugar un mano a mano en Octavos en este caso. Juventud frente a experiencia acumulada.

Todos vimos lo que pasò.
Mbappè volò y Messi sufriò.

Ademàs de las cuestiones tàcticas; ademàs de los errores que claramente se cometieron en la formaciòn y decisiones del tipo "falso 9" sobre las que no estoy seguro si vale la pena volver.
Messi, permìtanme recordar, tambièn juega o puede jugar de "falso 9" en el Barcelona. De hecho Guardiola se guarda para sì el "copy-right" en el tema. La diferencia que -allà tambièn "caminando" o "desapareciendo" durante largos ratos de los partidos, juegan los otros 10.
Aqui, desde siempre, no.
De modo que no puede tomarnos por sorpresa.

Debo decir que sobre-estimè (error grosero de mi parte), la apuesta en relaciòn con los hechos excepcionales que pueden suceder en los mano a mano. Todos esos hechos excepcionales parecen haberse puesto a consideración en la eliminaciòn de España a manos de Rusia.
Es decir: tan cierto es que en play-off todo puede pasar, que Rusia sacò del mundial a España.
¿Cómo no sentir posible que Argentina podìa dejar afuera a Francia?.

Pero el tema fue lo sombrío del capitàn cuyo cuerpo y mente al momento de escribirse èstas lìneas, estàn fuera de la selecciòn.

Comienzan a partir de èste momento toda la serie de especulaciones que puedan tener lugar para responder a la pregunta: ¿què fue lo que le pasò a Lionel Messi en Rusia 2018?

Por ahora quizà ni èl mismo lo sepa.

Desde las cuestiones personales-familiares en las que pareciò hundirse durante las 48 horas posteriores al penal errado y empate con Islandia (que incluyò dìa del padre solo lejos de su mujer e hijos), hasta el posible reclamo -otra vez- de la Justicia porque en pleno campeonato se filtraron otros documentos que lo ponen -a su papà Jorge, "el Pulpo"- en una situación incómoda.
Quizá solo se trate de especulaciones y haya sido mucho más simple la cuestión.
Quizà se trate solo de fùtbol, de juego, de no acompañamiento de buenos socios (el remanido tema "allà tiene a Iniesta, acà..."), o màs aùn: los otros son mejores. Francia, al menos, lo fue. Croacia tambièn. 
Despuès analizamos (tenemos 4 años por delante), los errores propios y de conducciòn. Y de rendimientos individuales y lo que quieran.
Pero los hechos son los hechos.

Muchos esperan ver rodar la cabeza de Sampaoli. 
No hace a la cuestiòn de fondo más allà de hacernos sentir que alguien ha pagado por algo.
No es tan sencillo.
Sampaoli ha demostrado claramente que es capaz de vivir en un mundo paralelo.
Propio.
En la "dimensiòn Sampaoli" puede escucharse de quienes lo rodean, expresiones como por ejemplo: "está intacto". Solo alguien cuya mente ha perdido contacto con la realidad puede, después del Mundial y siendo Sampaoli, "estar intacto".
Pero hete aquì que mostrar la cabeza del entrenador para que los asistentes al circo romano del espectáculo de los medios puedan regodearse con la viraliaciòn de la imagen, costarìa (con el dólar a 29,70 antes de la apertura semanal), 11.000.000 de la moneda norteamericana a la Asociación del Fùtbol Argentino.
De ahí que Tapia y Sampaoli lleguen a Buenos Aires èste mièrcoles y acaso fijen una fecha de encuentro para ver si afinan el lápiz.
Sampaoli es lo que los yanquis llaman un "man dead walking". Es la expresión que el auxiliar de justicia grita instantes antes de que el reo cumpla la condena brutal. Y de sus ùltimos pasos camino a la horca (en aquellos tiempos, tal cual vimos en "Capote" sobre la novela "A sangre fría").

Sampaoli no seguirà.
¿Messi tampoco?

Hace ya un tiempo cuando habìa quedado atràs Brasil 2014 y las 2 finales perdidas con Chile en Copa Amèrica, en medio de la Península de Valdes, nos preguntàbamos -jugando a filosofar baratamente y en chancletas- si èsta generaciòn habìa "tocado techo en Brasil"?.

Veníamos de ser testigos de Alemania 2006 con Messi y sus zoquetitos blancos en el banco, del "affaire" Maradona en Sudàfrica y el mayor a menor con punto culminante en el 0-1 con Alemania.
Tambièn de las dos derrotas con Chile.
Y de los "memes" a toda la generación.

Entonces, nìtido, nos preguntamos: "Tocaron techo el Brasil"? (bùsquenlo en You-Tube, es un lugar en el mundo en donde filmamos que en Europa no se consigue). https://ar.video.search.yahoo.com/search/video?fr=mcafee&p=tocaron+techo+en+brasil+elio+pipo+rossi+en+youtube#id=1&vid=84b402bc52edb3535f64d59bd869d938&action=click

Luego vino Quito.
Y luego nuestra apuesta -fallida- en torno a lo que podìa suceder aquì en Rusia.
Con Croacia y Francia -especialmente- incluidas.

Por eso la respuesta a aquel interrogante es que sí, que aquella tarde en el Maracaná fue lo más cercano a la Gloria que Lionel Messi y sus amigos, el Genial y los muy buenos, estuvieron.
Todo lo que vino despuès formó parte de nuestra ensoñaciòn.

Solo nos queda lo real y desolado para construir a partir de èste momento.