martes, 25 de septiembre de 2018

ANIQUILANDO SIN PIEDAD A BOQUITA. Publicado en Diario Jornada del Chubut el martes 25 de septiembre.

Hay muchos modos de “pasar por encima al rival”. Muchos se sienten extasiados cuando uno de los equipos en tan superior a su rival que, literalmente, no le deja tocar la pelota.
El Barcelona de Guardiola cuando Lio Messi comienza a cambiar la historia del fútbol español y europeo, es un ejemplo de este modo.
Reina la posesión de la pelota.
Tengo los ejecutores adecuados y llevo practicándolo en mi propia escuela durante un par de décadas.
Veinte años de entrenamiento del método, sumado a la posibilidad de contar con un seleccionado mundial de futbolistas te permiten ser el Barcelona.
Otro modo es el “estilo Bianchi” que se nos hizo patente hace muy poco tiempo cuando en Moscú La France terminó con el sueño croata como juega el gato maula con el mísero ratón.
Con absoluto desprecio por la posesión de la pelota.
En un término medio se ubica éste River de Gallardo.
Sin entregar de modo rotundo la posesión a su rival (pongamos 60/40), todas las veces que lo eliminó en mano a mano o le ganó un clásico, tuvo menos tiempo la pelota que Boca.
Es capaz el “modelo Muñeco” de suprimir las apetencias individuales de un goleador que vino para jugar de 9 y por el que se pagaron entre 10 y 14 millones de dólares (si alguna vez pierde el poder político la actual conducción, podremos saberlo, no antes), como Pratto, a los efectos de servir al “colectivo”, al equipo.
Pratto me hizo acordar al fenomenal partido en el Olímpico de Berlín cuando Carlitos Tévez desgastó a los centrales alemanes hasta que se arrastraban por la cancha.
El domingo pasado, Gallardo puso a Scocco y liquidó el asunto al tiempo que Pékerman, el héroe de Colombia, jamás sumó a Messi.
En fin…
Y aquellos que me digan: “Elio, no era el Messi que conocimos después” me gustaría recordarles que antes del Mundial, el 10 se puso el equipo al hombro de visitante contra el Chelsea y llevó al Barcelona a la final que ganaría en Mayo del 2006 en París contra el Arsenal.
Claro que todavía “no era”, pero estaba en condiciones de dejar en el camino a Metzelder y Mertesacker, joder!
Basta de pasado. Pero el ejemplo sirve.
Pratto se funde hasta fundir a la defensa de Boca. Juega para el equipo. Nacho Scocco entra y, fresquito aunque rodeado, llega primero a esa pelota que todavía hace delirar a los hinchas de River.
Que el Pity Martínez transforme el clásico en un pic-nic contra Jara es una decisión pensada por Gallardo.
Tu partido es convertir en inolvidable ese partido para Leonardo Jara. En modo pesadilla.
Como lo fue también en la Bombonera, aquel triunfo en el que Ortega bailó toda la tarde a Mc Allister.
Lo mismo que Wilmar Barrios esté obligado siempre a recibir de espaldas y –por tanto- incómodo.
Decisión de Gallardo, ejecución perfecta de los medios del equipo a los que no se puede considerar tipos de “mal pié”. Todo lo contrario. Transpiran, sin que los anillos se caigan.
Que Almendra y los laterales de Boca nunca estén disponibles para la salida por abajo cuando Rossi tiene la pelota o, al revés, que sea siempre Nández el apuntado en soledad para convertirse en el organizador es cualquier cosa menos casualidad.
Es decisión de River.
Miren, allí está el uruguayo Nández, dénle la pelota a él por favor.
Muchos hinchas de Boca que también son comunicadores no saben como diablos explicar que se comieron un baile de novela. Acuden entonces a “la dinámica de lo impesado”.
¡Ni pegó River!
Y aquello de “borombombón, borombombón…te quedo grande, la selección”, no “funcó” con Franco Armani.
Carlitos hace mucho que se fue. Quienes siguen ésta columnata deben recordar que entendemos que Tévez suma el cuerpo por otras razones (ayudar a Angelici, responderle al presidente a aquel gesto de traerlo desde la Juventus), pero su cabeza está fuera del fútbol hace tiempo.
Pero su presencia, inexorable, obliga al entrenador.
¿Cómo ser más claro?. Guillermo no toma la decisión de poner a Carlitos libremente. Si fuera por él, Carlos no se concentra.
Entre el pensamiento de no concentrarlo y la “desición final” de su titularidad, hay un abismo. Acaso en ese abismo se encuentre la expliqueta de la derrota boquense solo mirado con corazón boquense.
Desde afuera, nítidas, palpables, sencillísimas, surgen las diferencias entre el casi siempre ganador Muñeco y el casi siempre perdedor Guillermo a quién ni las individualidades, consiguen salvar.
Recuerde Melli que no hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista. Ojáladiosquiera.

martes, 11 de septiembre de 2018

CON DIEGO EN SINALOA SE ALINEAN LOS PLANETAS. Publicado en Diario Jornada del Chubut el martes 11 de Septiembre.

Conocemos el lugar –Sinaloa- por el Cartel de Sinaloa. Allí nació “El Chapo” Guzmán, máxima figura del grupo que ha llegado al mundo capitalista para comercializar uno de los productos más consumidos en los EEUU: la cocaína.
Segùn los organismos de DDHH, son 50.000 las vìctimas 
provocadas por el Narco en los ùltimos 10 años allì.
Casi la mitad de los habitantes de Puerto Madryn.
Al momento de escribirse éstas líneas están en guerra quienes pretenden suceder al “Chapo”, encarcelado en los EEUU. Nadie sabe hoy por hoy quién será el sucesor.
Y entonces llega Maradona.
Según los cables informativos de la agencia France Presse, Diego Armando cobrará unos 150 mil dólares por mes por dirigir al equipo.
Bastante menos de lo que facturan los entrenadores top de la Argentina. “Mellizo” y “Muñeco” cobran más del doble en Boca y River aunque la debacle económica haya hecho decir públicamente al presidente Angelici que habrá que desarmar todo en Diciembre al tiempo que su colega D Onofrio le pide a Dios y María Santísima que ésta noche el seleccionado haga sapo contra Colombia no vaya a ser que dejen a cargo al sucesor transitorio de Sampaoli y esto provoque que Gallardo no se transforme en el próximo director técnico del equipo nacional.
D Onofrio es el primer hincha de Gallardo al seleccionado; ello le aliviará las cuentas.
No parece ser éste el problema de Dorados de Sinaloa con la llegada de Maradona aunque algunos futbolistas hayan hecho pública su queja de falta de cobro de salarios.
El Fútbol (la organización, el negocio me refiero, no el juego y sus eternas polémicas relacionadas con el gusto de cada quien), sigue siendo lo más parecido a un acto emocional-religioso.
Y esta llegada de Diego a dirigir un equipo pone una vez más en el tapete la vieja pregunta: ¿Maradona sabe como para ser un buen técnico de fútbol?.
O más aún: ¿Maradona sabe?.
Recuerdo el título de una nota que escribí para el diario Perfil cuando Alfio “El Coco” Basile huyó despavorido de “los bajitos” (Messi, Kun), y se debatía en torno a quién; igual que ahora post Sampaoli con Scaloni como transitorio.
El título era Decirle no a Maradona.
Contexto mínimo: Maradona en la cabeza de Julio Humberto I de Viamonte y Carlos Bianchi como el candidato natural (y de los grandes medios de comunicación).
Grondona jamás manejó seriamente la posibilidad de Bianchi. Jamás. Siempre le pareció un soberbio inaguantable y para soberbio inaguantable (además de loco), ya había tenido suficiente con Marcelo Bielsa.
Por eso coqueteó con Bianchi pero puso a Maradona.
El NO a Maradona de quién esto escribe estaba y está relacionado con la certeza de que la sabiduría de un futbolista no necesariamente se traslada a su condición de técnico.
Piénsenlo un instante: es imposible que Diego no sepa de fútbol. De tácticas. De vestuarios. De manejo político (con compañeros y dirigentes). Imposible.
De hacer cambios en los momentos del partido. Sabe de presiones; sabe –de memoria- de coraje para afrontar circunstancias en inferioridad de cualquier tipo.
Sabe.
De sobra sabe.
Pero…¿puede transmitir esa sabiduría?.
Además de entenderle, ¿le creen?, ¿es capaz de convencer a sus dirigidos?¿hacer que “dejen la vida” por él?.
Allí entramos a dudar.
De mismo modo que Daniel Passarella era tremendamente estricto con sus dirigidos porque tenía temor a su propia historia como futbolista (Passarella DT sabía de lo que había sido capaz Passarella como jugador; luego temía a su propia historia y no a lo que Sorín, pongamos un ejemplo, o la Bruja Verón, iban a poner en práctica en materia de indisciplina).
De mismo modo Maradona se vió a si mismo (en tanto líder de grupo, por ejemplo) y puso a un “mudo” como capitán. Hablo de Messi en Sudáfrica.
Hasta Rusia incluido Messi “fue hablado”. Por Mascherano en éste caso.
En Sudáfrica, el encargado “hablar a” Messi fue la Bruja Verón. Maradona daba el pié para la arenga previa, lo miraba a Messi y…¡arengaba Verón!.
Ungir a Messi como Líder fue error de Maradona. Dejemos de lado el rendimiento de los futbolistas; estamos hablando de las condiciones de Diego para conducir-transmitir-convencer.
En Bolivia un seleccionado dirigido por Maradona sufrió una goleada histórica luego de arengar “que a la altura hay que cag…a goles”.
En Bolivia, Passarella convirtió a Cruz en “Scarface”. Y también perdió.
¿Alguien podría dudar de los conocimientos de Passarella o Diego? Ambos hicieron desastres en Bolivia en tanto técnicos del equipo argentino.
Por eso en Culiacán no está en juego si Diego sabe o no. Lo que se pone en marcha es un capítulo más del súper exitoso circo del fútbol que en el caso de México o Sinaloa más específicamente tendrá a Maradona como un histórico actor de primerísimo nivel. Salga pato o gallareta.