lunes, 22 de julio de 2019

¿QUIÈN SE QUEDA CON LOS 19 PALOS DE PIPA BENEDETTO? ¿BOCA?

domingo, 7 de julio de 2019

LA TARDÌA "blableta maradoniana" del "nuevo" MESSI, SOLO ES ACEPTABLE DESPUÈS DE GANAR. ANTES, aùn con razòn, CORRE EL RIESGO DE SER APENAS UNA "caruseadavendehumo" QUE NO MUEVE EL AMPERÌMETRO por màs TÌTULARES QUE GANE AL DÌA DESPUÈS.

PUBLICADO en el Diario JORNADA del CHUBUT el domingo 7 de Julio del 2019.

Estaba para hacerle 6 goles a Chile. Estaba para obtener esas goleadas històricas, como la de los teutones a los brazucas en el Mundial.

Sin embargo, Messì "entrò" con Gary Medel, una de cuyas ESENCIALes caracterìsticas, es ensuciar el juego.
Medel SE LLEVÒ a Messi. Se lo llevò (aceptèmoslo, dopo de la emociòn violenta que pueda haber generado).
Hizo una "tìpica nuestra"; perdido por perdido, ganò para Chile la expulsiòn de Lionel Messi, que ahora sì canta el himno, aunque sigue SIN hacer goles NI aparecer en los juegos decisivos.

No jodamos: el partido por el TERCER PUESTO, es una garcha. NADIE quiere jugarlo.
Y si se ha considerado que SALIR segundo es un FRACASO, ser TERCERO ¿deberìa considarse un èxito?.

Si lo sienten asì, avanti gente. No cuenten con èste escriba.

EN BRASIL, CONTRA BRASIL, SINO GANÁS POR NOCÁUT SOS
BOLETA.

Como en el box (pensemos en el más genial de todos los tiempos Muhamad Alí y uno de los más "argentos" que nos tocó ver –junto a Diego-, Oscar Ringo Bonavena), si sos visitante contra un “monstruo”, debés ganar por KO.
Ringo en su momento, ni siquiera debió lidiar con el VAR (el video que asiste a los árbitros), que puesto en manos de corruptos, no digo que haya sido el caso de la Copa América no, puede hacer desastres.

Hace bien la AFA en protestar. Hace bien en hacer la ignominia más ignominiosa, denunciándola, publicándola.
La Copa América nos dejará la sensación de que el cambio después de una larga década, ha tenido lugar.

Deja la sensación de que hay futuro. Y que en la famosa transición, han cumplido todos. Faltó dar la vuelta en Brasil me dirán ustedes.
Claro, pero contra los palos, Messi embrujado que no la mete con la albiceleste en los partidos decisivos, Roddy Zambrano, el Neo Codesal y el VAR es, derecho viejo, imposible.
El día después de la victoria de Brasil, más allá de las “cargadas” habituales que vemos en todas partes en América cuando Argentina pierde, no hubo un solo analista que no reconociera que se cometieron gravísimas arbitrariedades en contra el once albiceleste y a favor de los
locales.

“Si, le metimos la mano en el bolsillo”, parecieron coincidir los medios brasileños (los serios y los amarillos).

Argentina “encontró” a De Paul.

Se dio un gusto con Lautaro Martínez, (cuyo compromiso con el equipo excede largamente la tontera de si canta el himno o no lo hace).

Mostró a Dybala (aunque el aspirante a entrenador de verdad dentro de algún tiempo, Scaloni, lo haya sacado cuando estaba haciendo un gran partido contra Chile).

Fue tan pobre el arbitraje en la Copa, contra la Argentina, que hasta expulsaron a Messi.

Quedan grandes dudas en defensa. Pero solo con carga de trabajo y partidos acumulados es posible lograr un mejor entendimiento. Se puso de manifiesto en esa jugada de Armani rechazando contra la espalda de Otamendi cuando el encuentro estaba dos a uno porque ésta vez sí funcionó
el VAR. Contra la Argentina el VAR vió penal. Como para, insisto, dejar claro que hubo que vencer a “manos negras” con formato de jueces. No porque no haya habido foul, sino porque ésta vez sí fue consultado.

Paredes aprobó largamente.

Tagliafico, quizá el único en defensa, empezó a dar la sensación de que en ese puesto, hay titular para las Eliminatorias.

El ensamble y entendimiento llegarán con el paso del tiempo.
Argentina terminó jugando un partido mucho más “fiero” (de fiereza, de bronca, de “pica”), por el tercer puesto de lo que imaginó.
Éste, el invento del 3er puesto, (se hace por una cuestión de televisión), es un encuentro que nadie quiere jugar.

Sin embargo, pueden darse partidos como el que se dio contra Chile. Puestos a jugar, los futbolistas terminan volviendo a esa buena mezcla de amateurismo y sùper profesionalismo que caracteriza la alta competencia.
La horripilancia del juez del partido Mario Díaz de Vivar (¿un paraguayo que hizo los deberes?) hizo todo y más para enrarecer el clima. En ese sentido, fue eficaz. Horrendamente eficaz.
Y Argentina lo sintió.
Una mini-revancha personal sintió cada uno de los integrantes del equipo con el dos-uno frente a Chile.
Messi, con su ausencia en la premiación por el tercer puesto, hizo su primer acto de Liderazgo personal en 10 años.
Ya había aparecido con una declaración impensable en el catalán nacido en Rosario en todos estos largos años luciendo la número 10 en la espalda cuando post Brasil habló de las “boludeces que se cobran”.

Messi no salió a recibir el premio. Fue un acto de protesta digno de un Lider que habla, incluso, con los gestos.
El tema es que ÈSTE tipo de manifestaciones son EFICACES, cuando vos ya dista la vuelta, ya le ganaste, ya les hiciste los goles, al estilo de ROMÀN TOPO GIGIO RIQUELME CONTRA Mauricio en medio de una DISCUSIÒN SALARIAL. ¿se entiende? como dicen los chetos.
Blableta tardìa la del "Nuevo" Messi.
Aunque a muchos los pone en estado de èxtasis.
"Se recibiò de Maradona"...
Hmmm.
Si hubiera dado la vuelta en 2014, va bene.
¿Acà?, dènle ustedes el valor que prefieran.

Argentina que fue de punto, terminó siendo banca y volviendo a tener elementos para auto-percibirse como “campeón moral”, lo cual está lejos de ser simpático. No alcanza ni como consuelo.
Argentina mereció más. Pero a los goles hay que hacerlos, no merecerlos. Como dijimos más de una vez en éstas columnatas, el fútbol se mide con goles, sea exquisito el juego o carezca de belleza conceptual.
Acaso lo que deba aprovechar Argentina sea éste renacer de las propias cenizas a caballo, obviamente, de sufrimiento. Solo de los errores y el dolor, se aprende.

Que para el 10 no sea DEMASIADO TARDE.

jueves, 4 de julio de 2019

SCALONI, DIRECTOR TÉCNICO Y SERIO ASPIRANTE A “ESTANDAPERO”, DEBE CONTINUAR AL FRENTE DEL EQUIPO más allá de DICIEMBRE. Publicado en JORNADA del CHUBUT el jueves 4 de Julio.


En términos de “conducción táctica y estratégica” o de “manejo de grupos”, nada (pero cuando digo nada es nada amigos), puede diferenciar para conducir al seleccionado argentino de fútbol al actual entrenador Lionel Scaloni, alias, “el pito y el Var nos cocinaron contra Brasil”, de todos quienes lo precedieron y más aún, de los actuales figurones que pueblan el fútbol mundial con pasaporte argentino. Ganando en algunos casos o cambiando mentalidades después de un centenar de años (Pochettino o el Cholo Simeone).

Scaloni es igual a Pochettino (estoy hablando de conducir al seleccionado).

Scaloni es igual a Gallardo e igual al que usted tenga entre sus gustos futbolísticos.

Si Messi no la mete perfecto en el ángulo a Alison en el Mineirao, tal como lo hizo en el Camp Now con el brasileño atajando para el Liverpool, no es un tema que puedan resolver Scaloni/Pochettino/Simeone o el Muñeco Gallardo, por excelentes entrenadores que éstos sean. 

No pasa por el Conductor.
Podemos entenderlo o no. O porfiar hasta la eternidad. No hallaremos respuestas válidas.

Argentina, si se quiere, hizo un esfuerzo aceptable en la semifinal contra Brasil y hasta pudo haber generado una alegría sin fin.
Pero el travesaño contra el Kun, el palo contra Messi, Alison contra Messi, Roddy Zambrano sacando amarillas como poseído e inclinando la cancha y el VAR usado a gusto y piaccere (y necesidad del local), hicieron parte del asunto. 
De visitante con Brasil (en Copa América armada para ellos), o ganás por KO o sos boleta. Fuimos boleta.

La otra parte, fue completada por los contrastes.

Ellos tuvieron a un 10 (por características) jugando de 4 (Dani Alves), Argentina tuvo un 4 cuyo verdadero puesto es zaguero central (Foyth) y al que le faltan no menos de 30 partidos en la selección para que podamos estar seguros de si realmente tiene cualidades como para jugar en la selección.
La defensa no hizo pié nunca en la Copa, excepto quizá por el lado de Tagliafico, rápidamente amilanado por Roddy, el amarillento, apenas comenzar.
Si se vió como posible la llegada para quedarse de un grupo de pibes que son bien de éste tiempo, bien de Scaloni podría decirse en cuanto a depositar confianza en ellos y mantenerlos contra eventuales “mensajes en forma de corazón” del mismísimo Messi, (lo cual, por otro lado, no es nada grave).
Lautaro Martínez, el Flaco De Paul o el 5 Paredes, parecen comenzar a dar la talla, al tiempo que se diluyen, lenta pero inexorablemente, los miembros de la “vieja guardia”.
Hemos dejado dicho aquí que Scaloni hizo el “trabajo de limpieza” que se volvía imprescindible.
Y sin llegar a jugar bien, fue capaz de jugarle de igual a igual al mismísimo Brasil, al que Argentina no puede ganarle desde hace una pila de años. 2oo6, eliminatorias, con Román y Crespo como goleadores en el Monumental.

Por eso, para atrás, TAMPOCO pierde en la comparación Scaloni.

¿Quieren repasar? ¿En orden cronológico o metiendo mano en un copón y sacando papelitos al azar?

Passarella y el equipo zafaron gracias a Don Julio de ser “rajados” de la competencia cuando se demostró que le habían cortado la cara (esto NO es una metáfora) a un futbolista para lograr la desclasificación del adversario.
Una vergüenza que el Kaiser Daniel Alberto superó cuando encabezó como presidente de River, la ida a la “B”.

Pékerman, el lobo con piel de cordero por el que graznan un grupo de cacatúas mediáticas, sacó a Román cuando no tenía que sacarlo y no puso a Messi cuando tenía que ponerlo. Y marchamos humillados con el “papelito” de Jens Lehmann en Berlín.

¿Qué más?

Le Cocó. El inefable Basile permitió que la selección se convirtiera en un bazar en el que algunos trabajaban para Telefé y otros para el Canal 13, gorritos incluidos. Cerrini (un chanta que se decía preparador físico), formó parte de su cuerpo técnico de facto y drogó a Maradona. Marchamos.

¿Algo más?. El mismo Maradona, alias, “a la altura la tenemos que cag…a goles”, antes de comerse 6 contra Bolivia en La Paz. Voluntarismo en estado químicamente puro.

¿Y Bielsa? El lado B de Ricardo CAruso Lombardi.

Permítanme detenerme aquí si son tan amables.

Belleza no es el “tiki tiki” ni el “contragolpe ofensivo” (una de las geniales definiciones en formato oxímoron del Bambino Veira).

Belleza es ganar.

Si perdés, además de la tremenda cara de bolú que te queda diría el turco Asís,  el “tiki-tiki” no sirve para nada (pregúntenle a Cappa), y el “contragolpe ofensivo” se vuelve un chiste de televisión. Desde su orígen, el fóbal se mide por goles, no por "tenencia, posesión y belleza". 
Eso es güevada del menottismo ilustrado para explicar las derrotas. 
Perder con dignidad es otra de las tonteras establecidas por las momias mufas que -en modo zombie- siguen brindando entretenimiento desde la tele dueña de (casi) todo en la Argentina.

Y Argentina no gana. Hace rato. 
Ha estado cerca, claro. En las anteriores copas América y, especialmente, aquí en Brasil también, en el 2014.
Pero no ocurrió. Por eso estamos en estado deliberativo del que solo se saldrá ganando. Todo lo demás, es “juego periodístico” o juego de intereses (Ruggeri pidiendo en vivo por tevé la cabeza de Menotti para reemplazarlo en su puesto; dos farabutes).

Por todo lo expresado éste bloggero outsider cree imprescindible que Scaloni siga. 
Nada ni nadie podrá mejorar la calidad de los que saltan al verde césped. Hasta que aparezcan los reemplazantes. 
Normalmente pasan más de 20 años. 
Hasta Brasil, post Pelé, lo sufrió.

Y Dios, amigos míos, NO es argentino.